jueves, 6 de diciembre de 2012

Ahora sí.

Por fin parece que mi vida se encarrila. Ahora si estoy disfrutando de la persona más maravillosa del mundo y a la que quiero como nunca antes quise. Sé que juntos seremos felices, los dos y una personita especial que viene de camino. Por fin estoy comenzando una nueva y muy feliz vida rodeada de gente que realmente merece la pena.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Profunda traición.

La quería con locura, era para mi mucho más que una amiga, una hermana. La estuve esperando por mucho tiempo, aun cuando ella me esquivaba para no verme. Sé que estuvo en uno de los peores momentos de mi vida, y se lo agradezco de corazón, pero después de aquello no se preocupo por mí en el peor momento de mi vida, ¿por qué?, ¿qué era yo para ella entonces?

Era el amor de mi vida, le amaba más de lo que nadie podía imaginar. Sé que lo hice todo mal, que no merecía que estuviera conmigo. Lo intenté todo por él, le pedí ayuda de todas las maneras posibles, quería cambiar para que lo nuestro cambiara y poder ser felices juntos, pero no lo hizo, prefirió que lo nuestro acabara, ¿por qué?, ¿qué era yo para él entonces?

Aún recuerdo la primera vez que me dijeron que los habían visto juntos en el pueblo vecino. También recuerdo la segunda vez que me hablaron de ellos, los habían visto en lugar donde íbamos los dos a veces. Sabía con certeza que me habían traicionado pero no lo asimilé hasta que una tarde los vi pasar juntos por delante de mí. Me quedé en estado de shock, no podía reaccionar.

Esa tarde estuve en aquel lugar donde él la solía llevar, sabiendo que ellos estaban juntos, muy cerca de mí, aunque ninguno nos pudiéramos ver. No podía dejar de pensar en lo que había visto.

Pensaba que lo peor de mi vida era haberlo perdido a él. Nunca imaginé sentir aquel intenso dolor cuando al fin llegué a casa y asimilé lo que había ocurrido. Y es que no solo era dolor, iba acompañado de miles de sentimientos más. Desesperación, tristeza, desasosiego, frustración, desaliento, ansiedad, decepción, resignación. También recuerdo algunos de los sentimientos posteriores a aquel día, ya que, aunque haya pasado bastante tiempo, la mayoría persisten dentro de mí. Odio, ira, desprecio, depresión, aversión, humillación, repugnancia. 

Intenté hablar con ellos poco después, y lo único que me dijeron es que querían e iban a estar juntos pasara lo que pasara, sin ni siquiera medir sus palabras para no hacerme más daño aún y sin la más mínima consideración por mí.

Pero a pesar de todo, desde entonces no ha pasado un solo día en el que no haya pensado en ellos, en lo mucho que los quería y en lo que daría por volver a aquellos maravillosos años, donde los tenía a los dos. Creo que todo esto se debe a la manera en la que hicieron las cosas. Ninguno de los dos habló conmigo. Ninguno de los dos dio la cara y me buscó para explicarme lo que estaba pasando entre ellos. Si lo hubiesen hecho ninguno de los dos me habría perdido del todo y yo no sentiría el desprecio y el odio que siento hacia ambos. Me demostraron que yo para ellos no he significado nada. Yo nunca habría sido capaz de hacerle eso a ninguno de los dos. ¡Eran el amor de mi vida y mi mejor amiga! ¡Coño!

Por suerte, poco después de perderlo y poco antes de enterarme de tal traición, apareció una persona muy especial que se ganó mi cariño desde el principio y con el cual si tengo la relación que me habría gustado tener antes. Pero por desgracia no la puedo disfrutar al completo debido al daño que estas dos personas me han causado. Lo único que les habría pedido es que hubiesen tenido un poco de consideración y hubiesen hablado conmigo para explicármelo todo. Ahora ellos están felices y yo sigo sumida en esta depresión que me va consumiendo cada día.

sábado, 17 de marzo de 2012

Carta


Hace mucho tiempo que me siento asi, sé con toda certeza que el mundo sería mucho mejor sin mi. Me siento utilizada, traicionada, decepcionada, herida por la persona que más quiero y más me importa en este mundo. Siempre ha sabido como me siento, siempre le he pedido ayuda, le he suplicado que me sacara de ésto, de esta muerte en vida, que me ayudara a tener ilusión en algo, por mínimo que fuese, porque él era la única persona que me podía salvar. Nunca me tomó en serio, nunca. Siempre me dejó sola, luchando por tener un futuro con él sin la más mínima ayuda, añadiéndome cada vez más y más dificultades.

Desde el primer momento sabía que él sería el amor de mi vida, mi único y gran amor, la persona por la que daría absolutamente todo, por la que haría cualquier cosa para que estuviera lado, para que me hiciera feliz, para que me apoyara, para construir una feliz vida juntos. Y así lo hice, hice todo lo que pude, más de lo que nunca pensé que podría llegar a hacer, soporté más de lo que nunca imaginé que podría soportar. Y me dejó sola, no una, ni dos, ni tres veces...Cuando discutíamos, muy a menudo, y yo explicaba que me quería quitar la vida y le explicaba los motivos que tenía me decía que eran gilipolleces, ¿cómo se pude puede pensar que querer quitarse la vida es una gilipollez?

He sido una desgracia para mi familia, para mis amigos, para todas las personas por cuyas vidas he pasado, y especialmente para él. Sé que él se arrepiente de haberme dejado entrar en su vida, que mi familia se arrepiente de haberme tenido, y que mis amigos o los que un día lo fueron se arrepienten de haberme dado el más mínimo voto de confianza para que entrara en sus vidas.Siempre seré una carga para todo el mundo.


Por eso sé que esta es la única solución. Te dejaré en paz de una vez por todas y podrás rehacer tu vida con alguien que valga la pena.

Te deseo todo lo mejor, que seas feliz como nunca lo pudiste ser conmigo.

Te amo, más de lo que nunca nadie te amará, ni en esta ni en tus siguientes 50 vidas, y sé que allá donde vaya seguiré amandote hasta el fin de los tiempos.